Nuestra isla de Nunca Jamás es una parque de atracciones abandonado. Un pedazo de montaña rusa anclada en el pasado, cubierta por una lluvia de otoño. Un manto de hojas secas que se lo cubren todo. Un letrero que ya no se lee. Atracciones oxidadas. Risas congeladas. Recuerdos de aventuras que desean volver y no saben cómo. Nuestros vagones y toboganes olvidados serán una isla, una casa, un barco, un bosque, un cielo donde volar. Nuestras hojas secas son el jardín que está a punto de florecer.
60' / Recomendado para niños/as a partir de 8 años y público familiar.
Autor: De James Matthew Barrie
Dirección: Xavo Giménez
Intérpretes: Juli Cantó, Neus Alborch, Leo de Bari, Merce Tienda, María Guerra, Guille Zavala y Xavo Giménez
Pan se asoma a las ventanas de aquellos que corren el peligro de crecer. Dejar de creer en las hadas es dejar caer las hojas en el olvido. Es dejar de volar.
¿Qué pasa cuando nos abandonamos en los vagones del pasado? ¿Qué sucede cuando ordenamos nuestros sueños y todo se convierte en un otoño permanente? Nuestra versión de la obra de J. M. Barrie se centra en la necesidad de volver a ser, no en el recuerdo de lo que fuimos.
Nuestras hadas, nuestros piratas, nuestras sirenas y nuestros cocodrilos viajan desde el presente hacia lo que alguna vez fueron. Buscamos nuestro propio “Nunca Jamás”. Cada uno tiene el suyo. Rescatamos de las aguas de Nunca Jamás, la memoria de lo que se marchó algún día y sólo nos dejó la sombra. ¿En qué nos hemos convertido? ¿En qué momento dejamos atrás la diversión, la rebeldía, las alas de la pasión?
¿Cuándo empezamos a escuchar el incesante tic tac del día a día?